Guía de lectura: Joel

Muchas veces nuestra lectura de la Biblia es tan fragmentado que no entendemos lo qué significan las palabras que usamos comúnmente en nuestras iglesias. No entendemos lo que estaba diciendo Joel por no tener en mente todo su libro.

El nombre de “Joel” significa “Jehová es Dios”. No tenemos conocimiento de cuándo este libro fue escrito. Algunos dicen que es el primero de los profetas menores que se escribió; otros, lo ubican en el tiempo del cautiverio babilonio y, otros, en el de Hageo y Zacarías. No tenemos certeza de la fecha de su autoría.

Primera parte: En el tiempo de Joel (Joel 1:1-2:27)

  1. Langostas, langostas (Joel 1:2-12)

Primero, Joel nos presenta la crisis de su tiempo, cuando la ira de Dios va contra su pueblo porque no estaban sirviéndole. El castigo: las langostas que enviaba Dios estaban acabando con todo. No quedaba ya ni una cosecha.

“Lo que dejaron las langostas grandes lo devoraron las langostas pequeñas; lo que dejaron las langostas pequeñas se lo comieron las larvas; y lo que dejaron las larvas se lo comieron las orugas” (Joel 1:4).

Joel nos da una descripción de su tiempo, cuando vieron el juicio de Dios. Esto es una descripción de una plaga de langostas. Joel la llama “el día del Señor” (1:15). Nadie puede resistir al ejército del Señor. La destrucción es total porque Dios mismo está peleando contra ellos.

  1. Arrepentimiento (Joel 1:13-20)

La única solución es un cambio en la relación del pueblo con Dios. Joel convocó a la gente a un arrepentimiento y ellos respondieron positivamente a su llamado. El Señor mostró su misericordia (Joel) y todo fue restaurado como un regreso al jardín del Edén. 

Joel presenta una situación en que Dios es activa en este mundo, donde la misma naturaleza está subordinada a los propósitos del Dios soberano. No hay nada fuera de su control, salvo los humanos que constantemente se rebelan en contra de Él. 

  1. El ejército de Señor (Joel 2:1-11)

Esta descripción es paralela a las langostas de 1:2-27, en donde se describe la acción de las langostas como un ejército del Señor.

  1. Arrepentimiento (Joel 2:12-17)

Esto es un paralelo a 1:13-20, que enfatiza el arrepentimiento.

  1. La respuesta del Señor (Joel 2:18-27)

El Señor sana la tierra y restablece su condición como en el jardín del Edén. El resultado del arrepentimiento resulta en que Dios revierte los efectos del pecado.

Segunda parte: En el tiempo mesiánico (Joel 2:28-3:21)

Eempieza en 2:28: “Después de esto…”. Esta sección está hablando de la era mesiánica, donde hay una repetición de los temas que habían ocurrido en la primera parte de su libro. Los patrones del pasado se repiten en el futuro. Si en los últimos días se invoca el nombre del Señor se será salvo. El invocar el nombre del Señor es un arrepentimiento ya que el hombre sólo busca salvarse por sí mismo.

Joel dice que esta situación va a repetirse en el futuro. Dios iba a derramar su Espíritu, la gente iba a profetizar y todos los que invocaban el nombre del Señor iban a ser salvos. La capacidad de invocar al Señor es dada por el Espíritu. Hay esperanza en el futuro porque será posible invocar al Señor y ser salvo.

En la NVI el versículo 28 dice: “Después de esto…” que en Hechos dice, “…en los últimos días…”. Pedro indica que lo profetizado por Joel va a definirse como los tiempos mesiánicos. La frase “los últimos días” es usada constantemente en el Nuevo Testamento para referirse a los tiempos de la Iglesia. Pedro entiende que este tiempo es el tiempo del Nuevo Pacto (1 Timoteo 4:1; 2 Timoteo 3:1; Hebreos 1:1-4; 1 Pedro 1:20; 1 Juan 2:18; Jeremías 31:33-34; Ezequiel 36:26-27 y 39:29.) Esto significa que tenemos que entender Joel 2:28-3:21 en el Nuevo Pacto o edad mesiánica.

Los “últimos días” es un tiempo cuando el Espíritu de Dios será derramado sobre toda la humanidad. Ya se cumple el deseo de Moisés de que todos pueden profetizar. “¡Cómo quisiera que todo el pueblo del Señor profetizara, y que el Señor pusiera su Espíritu en todos ellos!” (Números 11:29). Joel no está ansioso de que todos puedan predecir el futuro, sino que ellos pueden tener el conocimiento de Dios y “proclamar las obras maravillosas de aquel que nos llamó de las tinieblas” (1 Pedro 2:9). 

Jerusalén

Joel habla de la restauración de Jerusalén. Es difícil de entender, ya que Jesús anuncia en Juan 4 que ya no será el centro religioso de la tierra. También en Juan 2 Jesús dice que su cuerpo es el templo de Dios. Es decir, en lugar de acudir a un templo para llegar a Dios, acudimos a Jesús. Jerusalén, también, es usada como un símbolo de la nueva creación en el cielo. Entonces es importante no quedarnos con el Antiguo Testamento, sino tomar la reinterpretación del Nuevo Testamento. En última instancia la realidad es espiritual y no física.  

Después de Jesús, el Nuevo Testamento traslada las referencias del Jerusalén físico al Jerusalén de arriba (Gálatas. 4:25-26). Si nos quedamos con el físico negamos que el espiritual es más real que el mundo físico. Jesús ofrece su sangre, no en el templo físico, sino en la celestial no hecho con manos (Hebreos 9:24).

Arrepentimiento y juicio

La gente está en el valle de Josafat (el Señor juzga) o el valle de juicio. Al final del día del Señor la gente va a ser juzgada. Los que invocan el nombre del Señor, esto es, que se arrepienten de su rebeldía al Señor, van a ser salvos del juicio al igual que los que invocaron al Señor en los tiempos de Joel se salvaron de las langostas.

Comparado con el valle del juicio es el valle de la decisión donde el juez decide el futuro del pueblo. Cuando el juez dicte su decisión habrá ocurrido el juicio.

Los que invocan al Señor, tienen seguro su futuro, pero los que quedaron en su rebeldía serán destruidos.

Conclusión

Jehová es el Señor. Él tiene su ejército listo para llevar a cabo sus órdenes. El quiere que le sirvamos y está dispuesto a usar su ejército para provocar que le invoquemos. Él está dispuesto a ayudarnos cuando nos arrepentimos y le invocamos. Debemos aprender del Señor en el pasado para responder correctamente a los problemas de nuestras vidas.

¿Qué aprendemos del Nuevo Testamento?

El cumplimento de esta profecía según Pedro se realiza el día de pentecostés. Él explica que por la ascensión de Jesús el Espíritu ha sido derramado sobre sus seguidores y que todos deben invocar el nombre del Señor y ser salvos (Hechos 2:16-39).

Pablo también cita a Joel en Romanos 10:13: “…todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.” Hoy es el día de salvación, invócale mientras puedes (Hebreos 4:7).

Sermon en ingles sobre Joel por John Piper.


Índice A.T.